viernes, 13 de marzo de 2009

El cuerpo expuesto

Verbum caro factum est: la palabra hecha carne, reza el credo de los cristianos, anunciando sin ser conscientes de ello el final de una era logocéntrica y el comienzo del reconocimiento de ser ante todo un cuerpo que tiene conciencia de sus afectos y de su propia corporeidad, que está entre otros cuerpos de modo distinto a como está entre las cosas.
Un siglo de psicoanálisis nos ha hecho extraños a nosotros mismos, Nos sabemos ya una mente hecha de estratos emocionales que nos constituyen sin autoconstituirnos, como si fuésemos la resultante de fuerzas en tensión de las que la conciencia es sólo un subproducto. Nos reconocemos y nos extrañamos a la vez: extranjeros a nosotros mismos. La mente se ha descompuesto como una sala de espejos rotos. El fin del egocentrismo y el fin del logocentrismo van unidos: la carne que somos nos convierte en seres expuestos. Nadie como Bacon para hacer esta idea imagen y cuerpo, para hacer visible la visceralidad de lo humano, la visceralidad de la pasión:



Y, sin embargo.... no es tampoco el cuerpo un centro transparente. No es el lugar de reconciliación de los opuestos. Leo a Jean-Luc Nancy quejarse en El extraño de su corazón implantado y se me ocurre que todas las vísceras terminan siendo extrañas. Un cuerpo expuesto al placer y al dolor, a la vista y a la sombra, que toma sus propios rumbos y te hace sufrir cuando no deberías, y te hace consciente de que está ahí, lleno de órganos a los que miras como un extraño echado en un lecho que tiene más de mesa de carnicero que de lugar de descanso.
No hay como una mala noche para hacerte consciente de que ni siquiera el cuerpo es el centro del universo.

2 comentarios:

  1. Traes a la reflexión una de esos asuntos que es dificil enfrentrar, pero lo traes y eso me gusta, tocar las fibras más íntimas a través de la crudeza de algo es algo a lo que se rehuye. Claro, si, el cuerpo en Francis Bacon es una experiencia de horror ante el cuerpo de uno, solo, desnudo, entre las cuatro paredes del cuarto donde se duerme y donde se pretende refugiarse, pero no, precisamente es allí donde el cuerpo no es refugio, es el cuerpo al desnudo, despojado de todas las etiquetas, roles sociales, protecciones de una personalidad construida para los demás, de todas nuestras fortalezas para defendernos del otro, para esconder ese miedo primigenio que supone estar solos y desnudos en el mundo. Esa realidad asusta y asusta tanto que muchas personas nunca han podido verse de esta manera, de mirarse en ese espejo que es el cuerpo desnudo y fragil. Porque al ver esot se "padece" pero también se aprende si se puede llegar hasta este oscuro rincón donde esta nuestra verdadera pintura./
    La otra relación que me interesa es la de la desvirtualización del retrato. Desde la pintura y la fotografía la imagen retrata fielmente nuestra realidad, pero en Bacon queda convertida en miles de fragmentos sobrepuestos y mal empatados de lo que es realmente nuestra experiencia de vida a través de los años. Despues de tanto haber vivido, que nos queda?, quienes somos? esta pregunta continua en algunos, qué somos sin todos los títulos obtenidos, sin todos nuestros roles, sin las relaciones a través de las cuales nos definimos, qué nos queda?. tu sabes? o estas de acuerdo con Bacon en que es la animalidad, el reducto?.

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  2. Creo que Bacon tiene una visión más compleja del cuerpo que la simple animalidad. El cuerpo es para Bacon la tragedia de vivir. Y también para mí: al final de todo, cuando todo haya pasado seremos sólo un cuerpo. Con suerte, un cuerpo enamorado. Y nada más.

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